Marsella, la joya turística del sur de Francia, le da la bienvenida con sus encantos mediterráneos. Como segunda ciudad más poblada de Francia después de París, Marsella atrae a visitantes de todo el mundo por sus oportunidades económicas y su clima soleado. En este vídeo profundizaremos en la historia y los principales atractivos de esta metrópoli mediterránea.
Fascinante historia de Marsella
Orígenes griegos e influencia argelina
Situada en la costa sureste de Francia, con vistas al mar Mediterráneo, Marsella se remonta a más de 2.600 años, cuando los colonos griegos de Focea establecieron la colonia de "Massalia" alrededor del 600 a.C. Esta ciudad cosmopolita de casi 900.000 habitantes es el resultado de una fusión única de las culturas francesa, argelina, marroquí, italiana, española y armenia. La influencia argelina, en particular, impregna la cultura marsellesa, desde la cocina hasta las tradiciones.
Evolución bajo la antigua Roma e integración en Francia
En el 49 a.C. En el año 5000 a. C., Marsella se alió con Julio César durante la Guerra Civil Romana, convirtiéndose en parte del Imperio Romano en expansión. Bajo el dominio romano, la ciudad prosperó, con la construcción de impresionantes anfiteatros, acueductos y calzadas. Fue incorporada a Francia en 1481 por el rey Luis XI, marcando formalmente su inclusión en el reino.
Eventos clave a lo largo de los siglos
Un momento notable en la historia de Marsella fue la "Marcha de los Voluntarios de Marsella" en 1792. Alrededor de 500 voluntarios de Marsella viajaron a París, cantando en el camino la famosa canción revolucionaria "La Marsellesa", que más tarde se convirtió en el himno nacional francés. En el siglo XIX, la ciudad sufrió importantes transformaciones urbanas y modernas infraestructuras, evolucionando hasta convertirse en la metrópoli que conocemos hoy.
Las atracciones imprescindibles de Marsella
Basílica de Notre-Dame de la Garde: la “Buena Madre” de la ciudad
Dominando la ciudad desde la colina, la Basílica de Notre-Dame de la Garde, construida a mediados del siglo XIX, ofrece impresionantes vistas de Marsella y el mar Mediterráneo. Esta brillante basílica, adornada con coloridas decoraciones y magníficos mosaicos, fue erigida en respuesta a la promesa de los marselleses de construir una gran iglesia si se preservaba la ciudad. Apodada la “Buena Madre”, vela por la ciudad y sus habitantes.
Le Panier: el alma histórica de Marsella
El barrio de Panier, el más antiguo de Marsella, evoca la historia a través de sus calles estrechas y sus coloridos edificios. Le Panier, que alguna vez fue el corazón de la ciudad, está lleno de arte, desde murales hasta esculturas originales. Es como una galería de arte al aire libre, que ofrece un ambiente cálido con sus pequeños cafés y tiendas. El distrito alberga importantes monumentos como el Ayuntamiento y el Museo de Historia de Marsella, que recorre el pasado galo-griego de la ciudad hasta nuestros días.
Castillo de If: entre historia y ficción
El castillo de If, una fortaleza en una pequeña isla cerca de Marsella, fue construido en el siglo XVI y luego transformado en prisión. El castillo, que se hizo famoso por la novela "El Conde de Montecristo" de Alexandre Dumas, atrae a los turistas con su mezcla de historia y ficción. Los visitantes pueden explorar las antiguas salas e imaginar las aventuras del héroe del libro, Edmond Dantès.
Puerto Viejo: Testigo de Historia y Ambiente Contemporáneo
Data del año 600 a.C. BC, el Puerto Viejo fue originalmente un puesto comercial griego. Hoy en día sigue siendo el corazón de Marsella y ofrece a los visitantes una experiencia auténtica. Ya sea para un paseo en barco, mariscos frescos o una vista panorámica desde la noria, el Puerto Viejo vibra con una energía única.
Catedral Mayor: una obra maestra arquitectónica
La Catedral Mayor, a menudo llamada La Major o Sainte-Marie-Majeure, fue construida entre 1852 y 1893. Con sus imponentes dimensiones, es la iglesia más grande construida en Francia en el siglo XIX. Los visitantes quedan asombrados por sus impresionantes bóvedas, techos altos y magníficos vitrales. El área alrededor de la catedral está llena de cafés, mercados y, a veces, espectáculos callejeros.
Conclusión: descubre la esencia de Marsella
Marsella, con su rica historia y variadas atracciones, ofrece una experiencia cautivadora a los visitantes. Ya sea que explores el casco antiguo de Le Panier, contemples la ciudad desde la Basílica de Notre-Dame de la Garde o te pierdas en la historia del Castillo de If, cada rincón de Marsella cuenta una historia única. Sumérgete en el Mediterráneo cultural de Francia y descubre la magia de Marsella.